domingo, 3 de julio de 2011

Juegos y juguetes que promueven la igualdad

DIEGO TRAVERSO (*)
 
La muestra itinerante “La igualdad no es juego” cerrará mañana en Montevideo su periplo por diversos departamentos del país comenzado en 2010. Hasta entonces exhibe en el hall de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República los productos seleccionados en el Concurso Nacional de Afiches sobre Juegos y Juguetes no Sexistas, a los que incorporó a comienzo de 2011 las obras seleccionadas en el Concurso Nacional de Juguetes No Sexistas.


Ambos convocatorias, realizadas en el marco del proyecto Viví Cultura, tuvieron el objetivo común de promover la reflexión sobre la forma en que juegos y juguetes construyen identidades y relaciones de género que sutilmente naturalizan y perpetúan las desigualdades entre mujeres y varones.
 
En el proyecto Viví Cultura, financiado por el Fondo para el logro de los Objetivos del Milenio (F-ODM) a través del Sistema de Naciones Unidas, participan la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). LA Dirección Nacional de Artesanías y Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República (OPP). El Departamento de Industrias Creativas (Dicrea) de la Dirección Nacional de Cultura del MEC, participó activamente en la organización del Concurso Nacional de Juguetes no Sexistas, dirigido a estudiantes y profesionales de diseño, artesanas y artesanos de todo el territorio nacional así como a público en general.

Se presentaron treinta obras, que fueron evaluadas por su capacidad de fomentar la creatividad e imaginación, ser utilizadas indistintamente por hombres y mujeres, no reproducir estereotipos de género, promover valores humanos de equidad, solidaridad, cooperación, respeto, diálogo, aceptación de la diversidad, descartando comportamientos violentos.En la organización del Concurso Nacional de Diseño de Afiches sobre Juegos, Juguetes y Género, la Dirección Nacional de Cultura del MEC buscó llamar la atención acerca del papel social y cultural de los juguetes y especialmente de los juegos en su relación con la construcción de identidades y relaciones de género. En este caso, la Dicrea contó con la colaboración del Centro de Diseño Industrial. Estuvo dirigido a estudiantes y profesionales del diseño, la creatividad y la comunicación así como a público en general, y participaron cien personas enviando propuestas. 
 
A través de la web www.vivicultura. org.uy se puede acceder a los catálogos de la muestra “La igualdad no es juego” y también al material pedagógico que sustentó la convocatoria de los concursos.

Los juegos y juguetes conforman una industria compuesta por un número incalculable de actores heterogéneos. Desde los creadores, artesanos y artesanas, empresas de distribución, jugueterías, empresas transnacionales del entretenimiento, importadores, empresas de publicidad, medios de comunicación y distintas industrias conexas como el audiovisual, dan origen a juegos y juguetes con que juegan y se divierten los niños y niñas diariamente.

Esta industria como tal genera empleo, valor agregado, comercio, pero también es generadora de valor simbólico, de identidades, de pautas de comportamiento y de prácticas y hábitos culturales. Decidir con qué juguetes jugar depende de las decisiones personales y/o del grupo familiar, pero también depende de la diversidad y tipos de juguetes que esta industria ofrece a la sociedad en su conjunto. A través del juego las nuevas generaciones aprenden y reproducen patrones de conducta aprehendidos en el entorno familiar, educativo, recreativo, social y particularmente en los medios masivos de comunicación.

Si bien los juguetes no son definitorios respecto de cómo se juega con ellos, el juguete en sí es al menos un referente en lo que tiene que ver con la producción de sentido. Constituye además un instrumento educativo sumamente relevante que vehiculiza una serie de valores socioculturales y sentidos comunes. Cualquiera sea el tipo de juguete, es necesario estudiarlo incluyendo su empaque, la publicidad y el marketing involucrados.

Los juguetes y sus usos también pueden fomentar estereotipos de género. La construcción de sentido y los imaginarios sobre los roles de hombres y mujeres se producen en buena medida a través de actividades lúdicas, las cuales no deberían ser limitadas dependiendo del sexo si se apuesta a educar en igualdad a hombres y mujeres. La infancia es una etapa vital en la que la aprobación social tiende a estar condicionada por la realización de “actividades propias” de cada sexo, donde se corrigen aquellos casos en que la actividad no coincide con los estereotipos tradicionales. Por ejemplo, con qué juegan los niños y con qué juegan las niñas, construyendo referencias en su entorno familiar, social, educativo y de consumos culturales/mediáticos. 

(*) Coordinador, Departamento de Industrias Creativas (Dicrea), Dirección Nacional de Cultura del MEC. Extractado del catálogo de la muestra itinerante de productos del Concurso Nacional de Juguetes no Sexistas.
 

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